“Regina caeli, laetare, alleluia.”
Nuestra Señora de La Soledad preside de nuevo su camarín, en una recién estrenada Pascua de Resurrección.
Se presenta a ante sus hijos ataviada de tonos claros, dentro del tiempo litúrgico en el que nos encontramos. Para ello luce una saya brocada con motivos vegetales y florales. Así como manto de terciopelo verde.
Entre las joyas que luce en su vestimenta, destacamos un broche de estilo Art-Noveau, con incrustraciones de cristal facetado tipo circonita, y cabujón de cristal facetado color ámbar báltico. Dispuesto en forma de lazada en la parte superior, guirnalda bordeando el cabujón central y 3 corrientes a modo de lágrima en la parte inferior.
Dicho broche fue estrenado por nuestra Madre en la pasada Semana Santa y se trata de una donación de la familia Romero Ruiz, a la que agradecemos su entrega a La Virgen.
Asimismo, otros de los estrenos que también lució durante la pasada Semana Santa y que Nuestra Madre ahora luce en el interior de su camarín son dos bouquets florales sobre sus jarras de camarín.
Estas flores, comúnmente denominadas como “de talco” han sido realizadas por el antequerano D. Raúl Diez De Los Ríos Fuentes.
Para ello, el autor ha precisado de varios materiales para su elaboración, destacando flores de tela, papel, latón para las hojarascas y ramas, perlas para enriquecer el conjunto y, por último, destacar el uso de nácar para simular los capullos de las mismas flores.
Agradecer, una vez más a su vestidor Antonio Bejarano por su labor, buen hacer y humildad constante.
Fotografías: Cofradía de La Soledad.