La pasada Semana Santa, nuestra bendita Madre de La Soledad estrenó y lució unos antiguos y delicados puños de encaje duquesa con aplicaciones de rosas elaboradas en punto de aguja, fechados a finales del Siglo XIX.
Estos fueron adquiridos en un anticuario durante la pasada Cuaresma y donados por los hermanos integrantes de la comisión de cultos que conforma la Cofradía.